Cornelis Bega

Nacimiento: 1631  - Muerte: 1664    Colocación: Sala de Rembrandt

Cornelis Bega fue enormemente privilegiado de ser el nieto de Cornelis van Haarlem (1562-1638), que dejó a su hija, madre de Bega, una rica colección de arte, en medio de la cual creció el pintor holandés. Cornelis van Haarlem fue un prominente pintor entre los manieristas holandeses, y había acumulado una gran riqueza. Dejó a su hija oro, plata, así como pinturas, dibujos de sanguina y numerosas estampas.

Sin duda, el linaje artístico influyó en él, y Bega empezó a estudiar como pintor con Adriaen van Ostade (1610-1685), pintor holandés prolífico. Ostade era muy conocido por su pintura de género (de escenas de vida cotidiana) durante la Edad de oro holandesa, en el siglo XVII. Sus obras a menudo eran reproducciones atestadas de la vida cotidiana, en contextos como tabernas, y, de alguna manera, Bega trajo esta experiencia en sus obras. Grabó la vida a través de los países holandeses, sobre todo Haarlem, sino también en Alemania, Suiza y Francia. Pintó varios tipos de sujetos, músicos, médicos, madres, prostitutas, jugadores, alquimistas. 

En 1654 Bega entró a formar parte del gremio de los pintores de san Luca, en Haarlem, después de que se había construido una buena reputación viajando con otro miembro del gremio, el pintor holandés Vincent Laurensz van der Vinne (1628 – 1702). Con el tiempo Cornelis Bega llegó a uno estilo más personal y caluroso para representar personas y temas, como vemos en su obra de 1663, El Alquimista, y en una de 1664, Tocadora de laúd, que se encuentra en los Uffizi. La obra de Bega, aunque si a nivel técnico no supere la de su maestro Van Ostade, alcanza altos niveles de profundidad psicológica, influyendo en los artistas holandeses, como Jan Steen (1626-1679).

Entre sus obras más famosas, El tocador de laúd (1662) de la Gemaldegalerie de Dresda, El dúo (1663) del museo nacional de Stoccolma, Taberna Escena (1664) del Museo de bellas artes de Budapest. Por contrario otras obras hacen parte de colecciones privadas, como Mercado del pueblo (1658) e Interior de una taberna.

 

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