Melozzo degli Ambrosini

alias: Melozzo da Forlì    Nacimiento: 1438  - Muerte: 1494    Colocación: Sala de Signorelli y Perugino

Melozzo da Forlì era pintor innovador en el Renacimiento, que mostró por primero el uso del escorzo. Fue un prominente pintor de frescos en el siglo XV y fue una figura importante para la escuela de pintura de Forlì, ciudad de Emilia-Romaña. Nacido en la rica familia Ambrosi, se cree que se hn formado en la escuela de pintura de Forlì, que en ese momento era dirigida por Ansuino da Forlì, que había estudiado con Francesco Squarcione (1397-1468), maestro de Andrea Mantegna (1431-1506). El uso de la perspectiva única de Mantegna y su mano hábil eran importantes para los pintores de Forlì y Ansuino había colaborado con él. No sabemos con seguridad con quién y por cuánto tiempo Melozzo estudió como pintor, pero sus obras muestran la influencia de Mantegna. 

Sus primeras obras conocidas son posteriores a 1460, en Roma, donde pintó los frescos para la capilla Bessarione en la basílica de los Santos Apóstoles, en colaboración con Antoniazzo Romano (1430-1510). Después de 1465, en Urbino, conoció a Piero della Francesca (1412-1492), que, con su estilo geométrico, tuvo cierta influencia en el uso de la perspectiva de Melozzo. Su obra expuesta en los Uffizi Ángel del anuncio, fue realizada en este período, entre 1466 y 11470. De vuelta en Roma, en 1477 terminó su fresco mayor, una representación de papa Sixto IV que nombra Bartolomeo Platino bibliotecario del Vaticano. Forlì fue uno de los primeros artistas que en Roma se unió a la Academia de San Lucas, fundada precisamente por el Papa Sixto IV. 

Alrededor de 1480, Pietro Riario, cardenal y sobrino del papa Sixto IV, encargó Forlì de pintar la bóveda del ábside de la basílica de los Santos Apóstoles en Roma. La obra representa la Ascensión, donde la figura de Cristo está en escorzo tan audazmente y con tanta eficacia que parece prorrumpir de la bóveda. Entre los últimos trabajos romanos de Melozzo había una capilla, ahora destruida, en la iglesia de Santa Maria in Trastevere; luego, después de la muerte del papa Sixto IV, en 1484, se trasladó a Loreto. Aquí pintó el fresco en la cúpula de la sacristía de San Marco, en la basílica de la Santa Casa, encargadole por el cardenal Girolamo Basso della Rovere. Es uno de los primeros ejemplos de cúpula decorada tanto con arquitecturas como con figuras, que muestra la profunda influencia de la Camera Picta de Mantegna. Él pintó también la cúpula en la iglesia de los Capuchinos de Forlì, pero destruida en 1651; parece que en Urbino él hizo algunos retratos de grandes hombres, como Platone, Dante y Sixto IV. 

Probablemente Forlì regresó a su ciudad natal, donde, junto con suo alumno Marco Palmezzano (1459-1539), decoró la capilla Feo en la iglesia de San Biagio, destruida durante la Segunda Guerra Mundial. La Galería  de arte de Forlì acoge un fresco del artista, el Pestapepe, originalmente realizado como enseña de una abacería. Es un brillante ejemplo de realismo bastante duro, ahora muy dañado. Es el único tema no religioso de Melozzo da Forlì. 

(Este texto ha sido adaptado de www.wikipedia.org, disponible en GNU Free Documentation license.)

 

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