Giotto

Nacimiento: 1267  - Muerte: 8 de Enero, 1337    Colocación: Sala del siglo XIII y de Giotto

Giotto di Bondone fue uno de los artistas más importantes que contribuyeron al nacimiento del Renacimiento y de la escuela florentina de pintura. Según Giorgio Vasari (1511-1574), que le dedicó un capítulo de sus Vidas, Giotto marcó el punto de ruptura del arte italiano desde el estilo bizantino, hacia el Renacimiento. Parece que el último gran pintor de la época bizantina, Cimabue (1240-1302), descubrió el joven Giotto, aún sin experiencia. Vasari escribió: 

"Sucedió que un día Cimabue, pintor muy famoso, moviendose por algunas de sus necesidades de Florencia, donde él era muy respetado, encontró en la villa de Vespignano Giotto, el cual, mientras que sus ovejas pastaban, había tomado una losa plana y limpia y, con una punta de piedra, representaba una oveja de forma natural, sin haber recibido ninguna enseñanza pero siguiendo el instinto de la naturaleza. Por lo tanto Cimabue se detuvo, y muy asombrado, le preguntó si quería seguirle." 

Cimabue entonces trajo Giotto en el dinámico mundo del arte de Florencia, donde él se destacó más allá de los límites de esa época. Cuanto hay de verdad en esta historia, es objeto de debate, pero es cierto que Giotto se formó en el taller florentino de Cimabue. Vasari cuenta también que un día el joven Giotto habría pintado una mosca tan realista que Cimabue trató varias veces de alejarla desde el lienzo. 

Giotto se trasladó con Cimabue en Roma, y aquí contribuyó a muchas de las obras encargadas a su maestro. Sus primeros trabajos individuales incluyen un fresco de la Anunciación y su gran Crucifijo, realizado para Santa Maria Novella en Florencia. Trabajó en Roma entre 1297 y 1300; todavía en Florencia, para la Abadía florentina, realizó la Virgen con el Niño y santos (Políptico de Abadía), que se encuentra en los Uffizi. 

Según muchos, la obra maestra de Giotto es el ciclo de frescos realizado en la Capilla de los Scrovegni en Padua, con representaciones de la salvación en la vida de Cristo y de la Virgen, y también un Juicio universal. Estas obras fueron completadas durante siete años, y son, sin duda, una de las primeras obras maestras del Renacimiento, y tuvieron una profunda influencia en muchos artistas, no sólo florentinos.

Giotto creó otras obras en Padua y Asís, y se trasladó entre Roma y Florencia. De esta manera él ejecutó las últimas obras, incluyendo la Majestad de Ognissanti, alrededor de 1310. La obra se encuentra en los, junto con la Majestad de Santa Trinita de Cimabue y la famosa Virgen Rucellai de Duccio (1255-1260). Además de los numerosos encargos para obras religiosas recibidos por Roma, Giotto trabajó también en Bolonia y Milán. También fue un aclamado arquitecto, y trabajó para la catedral de Florencia, la basílica de Santa Maria del Fiore. 

Dante (1265-1321) en la Divina Comedia dice de GiottoCimabue había creído de sobresalir en la pintura, pero ahora es Giotto el maestro que ha eclipsado su fama. 

 

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